El Jardin de Morya I: La Llamada



6. Salvaguardad vuestra soledad.

Dios –o Aum– es el Ser Supremo

    de vuestro yo interno.

Mi Aliento es la audacia hacia la Belleza.

El gran don manifestado mediante vuestro sacrificio

    os conducirá a la gozosa realización

    en vuestra búsqueda de la Verdad.

Eludid la vida del somnoliento.

Amad la vida que centellea en pensamientos

    envueltos en la Radiación Divina.

Fortaleced el poder creciente de vuestro espíritu.

Recordad siempre los Portales revelados por Nosotros.

El Aliento puro de Nuestra Bienaventuranza os imparte

    el sustento vivo en vuestra vida cotidiana.

¡Que la danza de la ira sucumba ante el poder del Templo!

El fuego de la intrepidez avivará la lumbre de vuestro hogar.

Nosotros enviamos la luz a los que sonríen a la oscuridad.

Vuestro espíritu ya está ascendiendo, y el corazón ardiente

    no será marchitado por el frío.

La Diestra de Dios Se afirma

    y proclama la Aurora del Día.

7. ¿Por qué recorrer la senda del silencio?

En la vida, embebeos de la fuente del sonido y del color,

    y fortaleced así vuestra mente.

 

Comentarios