Hojas del Jardin de Morya I: La Llamada
2. En la creación, encontrad la felicidad de la vida
y volved hacia el desierto vuestra mirada.
Inflamaos de amor por Cristo,
llevadle alegría.
Tenéis alas de luz.
Cuando partáis de la vida,
Me veréis una vez más.
No os rebajéis.
Convocad al coraje para salvaguardar los misterios.
Comprended el gran don del amor al Único Dios.
Tratad de desarrollar el poder de la visión interna,
para que podáis percibir la futura unidad de la humanidad.
La única salvación reside en volver el espíritu
hacia la luz de la Verdad.
El gran don del amor habita en la única visión conferida
al alma intrépida. ¡Tú, hija mía, que has visto!
El arte puro es la expresión del espíritu radiante.
Por medio del arte, obtenéis la luz.
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